En 1943 moría de hambre en la cárcel de Saratov el gran genetista y botánico ruso Nikolai Ivanovich Vavilov. En 2010, Año Internacional de la Biodiversidad, uno de los logros conseguidos por Vavilov, la Estación Experimental Pavlovsk que alberga más de 5000 variedades de cultivo, corre el riesgo de desaparecer para transformar el terreno en viviendas.
Vavilov nació en Moscú en 1887 y tras graduarse en el Instituto de Agricultura comenzó una exitosa carrera con marcado enfoque internacional. Varios fueron los temas a los que dedicó su trabajo, destacando el estudio del origen geográfico de las plantas cultivadas y sus variaciones genéticas. Esta línea de trabajo le llevó a organizar expediciones en busca de nuevas variedades por países tan alejados como Etiopía, Afganistán o Estados Unidos. En estos viajes recolectó miles de variedades de distintas plantas de interés económico que se cultivaban y estudiaban en los más de 400 centros de investigación y estaciones experimentales que había fundado entre 1920 y los primeros años de la década de los 30.
Una de estas estaciones, inaugurada en 1926 cerca de San Petersburgo, es la Estación Experimental Pavlovsk, que en la actualidad es el mayor repositorio de bayas y frutas de toda Europa, albergando desde cientos de variedades de grosellas y frambuesas a manzanas o cerezas, un 90% de las cuales no se encuentran almacenadas en ningún otro banco. Pero gran parte de estas semillas no se encuentran preservadas como en otros respositorios: al tratarse de variedades difíciles de crecer a partir de semillas, los cultivos están sembrados en los terrenos de la estación. Recientemente las 70 hectáreas de Pavlovsk, al tratarse de una propiedad federal no lucrativa, fueron recalificadas por una agencia gubernamental rusa (Russian Housing Development Foundation, RHDF) para ser urbanizadas, decisión que ratificó recientemente la justicia.
Para luchar contra este propósito, que supondría acabar con el trabajo llevado a cabo durante más de 80 años y la pérdida de una riqueza genética más que necesaria para afrontar los desafíos alimentarios del futuro, el Global Crop Diversity Trust ha organizado una campaña a través de Twitter y Change.org para pedirle al presidente de Rusia Medvedev que intervenga y revoque esta decisión. A día de hoy gracias a las distintas plataformas ya se han recogido más de 26.000 firmas y Medvedev anunció el pasado viernes 13 de Agosto vía Twitter que revisará los detalles del caso.
La estación experimental no puede simplemente ser trasladada. Se requeriría un lugar adecuado, millones de euros y años para llevar a cabo la empresa con ciertas garantías de éxito. No es la primera vez que la estación experimental Pavlovsk pasa por momentos difíciles: durante los 900 días de asedio a Leningrado 12 científicos eligieron perecer de hambre en lugar de alimentarse de las semillas que en aquel momento contenía la estación. Curiosamente la desnutrición terminó también con la vida de su fundador, Vavilov, que al disentir de los principios lysenkoistas había sido encarcelado al parecer por orden directa de Stalin, acusado de sabotear la agricultura rusa, de espionaje y de tener trato con la oposición rusa en el exilio.
En la Estación Experimental Pavlovsk se encuentra reunido un importante acervo genético necesario para que los cultivos puedan adaptarse a los nuevos retos climáticos y a las demandas de mayor productividad. Además es el fruto de un gran esfuerzo humano y científico. Para ayudar a detener su destrucción envía un mensaje a Medvedev a través de Twitter o firma en
http://www.change.org/croptrust/petitions/view/tell_the_president_of_russia_to_stop_the_destruction_of_the_future_of_food
Referencias:
http://www.jic.ac.uk/centenary/timeline/info/NIVavilov.htm
http://www.croptrust.org/main/
http://www.nature.com/news/2010/100811/full/news.2010.400.html
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