Los casos de cáncer orofaríngeo
aumentan cada año y entre el 45 y el 90% de las veces el causante del cáncer es
el virus del papiloma humano. Por suerte las dos vacunas aprobadas contra el
virus protegen no sólo contra cáncer de cérvix sino también contra un posible
cáncer de garganta… hombres y mujeres
pueden vacunarse.
El 3 de Junio de 2013 el actor
Michael Douglas declaraba al periódico The Guardian que su cáncer de garganta
no había sido causado por excesos en el consumo de alcohol, tabaco y drogas,
sino por el virus del papiloma humano contraído por practicar sexo oral. La
entrevista originó todo tipo de críticas, incluyendo un desmentido del representante
del actor y la incredulidad de muchos, que pensaban que el protagonista de Wall
Street se había convertido en un puritano.
Pero, ¿qué hay de cierto en las declaraciones del actor?
Hasta finales de los 90 la mayor
parte de los casos de cáncer de garganta se correspondían con hombres de 50
años o más que habían fumado y bebido durante 30 años. Después empezaron a
aparecer pacientes con un perfil distinto: hombres y mujeres más jóvenes con un
estilo de vida saludable. Sus tumores también eran diferentes puesto que muchas
veces no tenían mutado p53, el cáncer no empezaba exactamente en el mismo sitio
y el pronóstico era mejor tras un tratamiento de quimioterapia y radioterapia.
Parece claro que los
investigadores se enfrentaban a dos tipos de cáncer de garganta pero, ¿por qué
eran tan diferentes? Si el cáncer no parecía estar causado por el abuso de
alcohol y tabaco, ¿a qué se debía?
La primera pista apareció en un
cultivo celular derivado de un tumor orofaríngeo: las células estaban
infectadas por el VPH (HPV en inglés), el virus del papiloma humano. Podría
tratarse de una contaminación pero, analizando múltiples muestras de tumores,
descubrieron que el VPH estaba en el 25% de ellas y que además estaba
produciendo oncoproteínas, una indicación de que podía ser la causa del cáncer.
Aunque en el 2000 ya se publicó un estudio que apuntaba al VPH como la causa
del nuevo tipo de cáncer, la idea no caló hasta 2007, cuando se presentó un
estudio en el que durante siete años se acumularon datos de pacientes y se
analizaron biopsias, descubriéndose que aquellos que tenían cáncer de cuello o
cabeza tenían 15 veces más posibilidades de estar infectados por el VPH. Además
se confirmaron los indicios: los pacientes con cáncer positivo para VPH tenían
múltiples compañeros sexuales pero no existía una relación significativa con el
consumo de alcohol y tabaco. En el caso de los pacientes con cáncer VPH
negativos el perfil era justo el contrario: fumadores y bebedores sin
asociación con la actividad sexual.
La mayor probabilidad de
supervivencia de los pacientes con cáncer positivo para VPH está llevando a
médicos e investigadores a buscar tratamientos menos agresivos. Sin embargo, la
principal vía de actuación se está basando en la prevención mediante las
vacunas aprobadas en 2006, Cervarix y Gardasil, que protegen contra el cáncer
de cérvix y el de garganta al inmunizar las dos contra VPH-18 y VPH-16, siendo
esta última variante la responsable del 90% de los casos de cáncer orofaríngeo y
el principal agente tras el cáncer de cérvix.
Aunque para el cáncer de cuello
de útero existe un buen método de detección precoz, la tinción de papanicolau
en el exudado vaginal, no existe una prueba no invasiva para detectar lesiones
precancerosas en la garganta, de ahí la importancia de la inmunización.
Por el momento la vacuna está recomendada
en mujeres de 9 a 25 años y Gardasil
también ha sido aprobada en Estados Unidos y Europa para su uso en varones de
la misma edad. Se trata de vacunar a la
población antes de haber tenido contactos sexuales que les puedan haber puesto
en contacto con el virus para que la inmunización sea efectiva.
En España se está vacunando a
todas las niñas de 14 años (aún no se vacuna sistemáticamente a los varones) y las dos vacunas están demostrando una
protección significativa y persistente, existiendo una cierta protección cruzada
frente a tipos de virus no incluidos específicamente en el cocktail de la
inyección. Protegerse frente al virus y sus posibles efectos cancerígenos es
importante porque, aunque la mayoría de las infecciones por VPH se resuelven
espontáneamente sin tratamiento y el organismo se limpia de virus al cabo de
unos dos años, su prevalencia es alta en
la población española (un 14,3% entre las mujeres de 18 a 65 años y un 29% entre
las jóvenes de 18 a 25 años), siendo más común en aquellas que han tenido más
compañeros sexuales (encontrándose en un
8,9% de mujeres con una sola pareja frente a un 44,6% de mujeres que
declaran haber tenido relaciones con 10 o más parejas) y por tanto el riesgo de
contraer las variantes más peligrosas y que la infección tenga consecuencias
existe (un 5% de los portadores crónicos desarrollarrá cáncer o un precáncer) y prevenirlo es tan fácil como vacunarse.
¿Qué hay de la población adulta
que ya ha tenido contactos sexuales y que quizás ya se ha infectado en algún
momento por el VPH? ¿Merece la pena vacunarse? Aunque el virus está bastante extendido
la probabilidad de haber estado en contacto con el virus varía según el número
de compañeros sexuales que se haya tenido. La decisión recae en cada uno pero
hay que tener en cuenta que es improbable haber estado en contacto con todos
los tipos para los que la vacuna ofrece protección y aunque sea una cuestión de
probabilidad, no siempre se pueden prevenir varios tipos de cáncer con sólo
unas inyecciones.
“Varios” se refiere en este caso
a múltiples tipos de cáncer pues además de cáncer de cuello de útero, vulva,
pene, ano y garganta algunos estudios apuntan a que el VPH también podría ser
la segunda causa de cáncer de pulmón después del tabaco. Así que parece que
Michael Douglas tenía razón y el virus del papiloma humano, aunque muchos no
fuéramos conscientes, causa miles de casos de cáncer de garganta al año. Por
suerte esta vez, gracias a las vacunas, jugamos con ventaja.
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Para saber más...
http://www.nature.com/news/active-protection-1.13387http://www.nature.com/news/active-protection-1.13387
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