El pasado 1 de
Mayo la FDA aprobó la primera proteína recombinante producida en cultivos
celulares de zanahoria para su uso como medicamento. Parece que por fin las puertas del mercado
farmacéutico se han abierto para la producción de medicinas con base verde.
Carrier = portador |
La enfermedad
de Gaucher es un trastorno genético que afecta a 1 de cada 50000 personas,
siendo más común (1 de cada 450 nacimientos)
entre la población de judíos de orginen asquenazí, aquellos que provienen del centro de Europa,
donde 1 de cada 10 personas es portadora de las variantes genéticas
problemáticas. Los pacientes afectados por
la enfermedad de Gaucher han
heredado dos copias defectuosas (una de su padre y otra de su madre) de uno de sus genes, el
que codifica para una enzima, la glucocerebrosidasa, encargada de romper
sustancias lipídicas. El déficit de esta enzima provoca que estas sustancias
lipídicas se acumulen sobre todo en los macrófagos, causando daños en el
hígado, el bazo, los huesos y la médula ósea, presentando los pacientes
síntomas como anemia, agrandamiento del bazo y el hígado, dolor de huesos y
articulaciones etc.
Sin embargo,
como los afectados por Gaucher sólo tienen un gen dañado y por tanto sólo les
falta una proteína, existe una aproximación terapéutica sencilla: producir esta
proteína humana utilizando la biotecnología y suministrársela después de manera
eficaz a los pacientes. Hasta ahora, el
único medicamento en el mercado era el inyectable Cerezyme® (de la compañía
Genezyme). Para producirlo, el gen de la glucocerebrosidasa humana se había
clonado e introducido en células de hámster, que cultivan a gran escala para generar
grandes cantidades de la proteína recombinante. Después la enzima se purifica y
se modifica para que se introduzca eficazmente en los macrófagos. Desde que en 1994 se aprobó el uso de
Cerezyme® los pacientes vieron aumentada su calidad de vida, puesto que revertía
muchos de los síntomas de la enfermedad. Sin embargo, en 2009 y en 2011 los
cultivos de células de hámster que se utilizan para producir Cerezyme® se contaminaron con virus y la compañía se vio obligada a detener la
producción, con el consiguiente perjuicio para los enfermos de Gaucher, que
deben seguir el tratamiento de por vida.
Mientras tanto, la empresa Protalix Biotherapeutics, con sede en Israel,
había apostado por clonar el gen de la glucocerebrosidasa humana e introducirlo
en células de zanahoria, que después cultivan a gran escala en biorreactores basados
en bolsas de plástico desechables, mucho más económicos que los
correspondientes utilizados para cultivar células de mamífero. El producto final, llamado Elelyso®, no
necesita ser modificado, puesto que al ser producido en células de planta ya
presenta las características necesarias para ser captado fácilmente por los macrófagos, disminuyendo también de esta manera los costes. La acción
terapéutica de Elelyso® es muy similar a la de Cerezyme® pero su precio será un 25% más barato. Además, los cultivos
de zanahoria no pueden ser atacados por virus potencialmente dañinos para los
pacientes, con lo que se asegura la
producción.
Biorreactores de Protaliz Biotherapeutics |
A pesar de las
ventajas que presenta la producción de proteínas recombinantes en cultivos de
plantas, los organismos regulatorios eran cautos, puesto que se habían aportado datos contradictorios sobre
la respuesta inmune que provocaban estas proteínas al ser inyectadas en los
pacientes. La aprobación de Elelyso® ha
roto la primera barrera y quizás represente la prueba necesaria para facilitar la entrada al mercado de alternativas más
baratas de origen verde.
Muy interesante blog. Muchas felicidades. Saludos desde México.
ResponderEliminar¡Muchas gracias! Espero más comentarios, sugerencias...
ResponderEliminarQué chachi Sof. Lo mismo algún día acabamos inventando algo juntos. EmpoCell o algo así.
ResponderEliminarjajaja ojalá Rubi, ¡ojalá!
EliminarEnhorabuena por el blog, saludos desde Madrid
ResponderEliminarMuchas gracias Biocriss!!
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